BUÑOL


IDA



VUELTA




VALENCIA-ALTO CALICANTO-GODELLETA-CUATRE CAMINS-BUÑOL-CUATRE CAMINS-GODELLETA-TORRENTE-VALENCIA.

Aunque cansado del trabajo del día anterior, con el frescor de la mañana, (20ºC, casi en Noviembre, el tiempo está loco), y con ganas de ciclar acudí al parque de Bomberos de donde salimos la peña.

Con la charla amena del inicio, cuando empiezas a calentar parando de semáforo en semáforo, llegamos a Calicanto, y la verdad es que en la subida me encontré bien, así que animado cuando llegamos a encarar Cuatre Camins traté de esforzarme y seguir a Pedro, aunque estoy seguro que él no tiraba a tope pero bueno el caso es que una vez arriba, donde se suponía que teníamos que esperarnos al grupo, él siguió para en la bajada probar la bici, pues parece que en una salida anterior tuvo algún problemilla de estabilidad, así que por precaución decidí seguirlo por si necesitaba algo. Sin ningún problema llegamos a la entrada de Buñol donde esperamos al grupo para ya todos pasar por el nuevo túnel que por debajo de las vías da paso al restaurante donde almorzamos, un sitio chulo con habitaciones, con una especie de plaza interior donde almorzamos unas buenísimas chuletillas.

En la vuelta como casi siempre ocurre, algunos empiezan a tirar desesperados, no se si porque terminan de recargar las pilas, llegan tarde a casa o simplemente por fastidiar a los que van en cola, el caso es que tras subidas y bajadas llegamos a un atajo para volver por Torrente sin pasar por la subida de Calicanto. Aunque creo que es la segunda o tercera vez que hago esta ruta la verdad es que no lo conozco y sigo al montón, el caso es que tras un desvio  me doy cuenta que faltaba gente, Pedro, Vicente y El Cabo, empiezo a preguntar y tras escuchar “estarán delante, o estarán detrás o yo que se”, es decir, ni puñetero caso, decido pararme en el arcén, y esperar por si hubiesen pinchado o algo relacionado con el problema de la bicicleta de Pedro, pasados cinco minutos sin que apareciera nadie decidí llamarles por teléfono, al segundo intento me respondió Vicente explicándome que en uno de los cruces el grupo cogió el desvío equivocado y ellos siguieron por el correcto, en fin aunque tranquilo por que estaba claro que no había ningún problema, tengo que reconocer que algo cabreado y decepcionado, emprendí la vuelta equivocándome en un par de ocasiones pero finalmente llegando a casa.

Mi decepción no es por que en un momento dado algunos se puedan quedar descolgados y se equivoquen de camino, (culpa de lo cual seria de todo el grupo), lo que me extraña es que siendo solo trece personas en el grupo, siendo todos menos yo veteranos, y tratándose de tres personas que son de las que más van, (incluida una con motor), pueda ocurrir esto. Espero y deseo que nadie tome a mal mis reflexiones, pues aún me queda mucho que aprender.


Quiero mandar un saludo al Tito Juan, deseando que se recupere pronto, para poder ciclar con el.  

DOMEÑO NOU

 IDA




VUELTA




VALENCIA-MANISES-RIBARROJA-VILLAMARCHANTE-LIRIA-DOMEÑO NUEVO-LIRIA-BENISSANO-SAN ANTONIO DE BENAGEVER-PATERNA-VALENCIA



Estamos en una época en que es difícil acertar con la ropa y más para hacer deporte empezando antes de salir el sol y terminando a mediodía, bueno pues eso me paso a mí, al levantarme y ver las nubes y el fresco en el balcón me puse una manga larga debajo del maillot, y bueno, a la media hora ya estaba arrepentido, pero en fin son cosas que pasan.

Con calma salimos hacia Manises y llegando allí nos unimos a un grupo de la peña de Castellar, con los que fuimos subiendo hasta villamarchante donde nos separamos y nos desviamos hacia Liria, hasta aquí yo ya lo conocía. Dirección a Liria nos desviamos antes de llegar y fuimos por lo que parecía un atajo pero con un par de subidas no muy largas pero de aupa, y ya llegamos a Domeño nuevo, que aunque no pude verlo mucho, da la impresión de ser como dice su nombre, uno más de los pueblos trasladados por la creación de alguna presa. Allí nos encontramos con Manolin y un grupo de la peña que acudió por otra ruta al bar, y al que no puedo dejar de agradecer que cuando es la época (como ahora), nos trae como postre un trozo de membrillo hecho por él. El bar era espacioso, con variedad y con buen precio, aunque no le vendría mal contratar a alguien para ayudar.

La vuelta con el grupo al completo, empezamos por unos caminos poco transitados entre campos, hasta que llegamos a Liria y cogemos la general que une los pueblos de la zona. En la Pobla de Valbona se separan los del grupo de Manolin, y los demás seguimos hacia Valencia, aunque no sin antes parar un par de veces por caída de piezas de la bici de El Cabo y posterior pinchazo del mismo, a causa seguramente de los baches invertidos (un surco o rebaje en el asfalto), que ponen en la entrada de los pueblos, y que si no vas con cuidado es fácil que te afecte.

Puede parecer extraño pero a pesar de las paradas, llegamos todo el grupo juntos a Valencia, ¿quizá estaremos aprendiendo?




VALL D'ALBA--VILAFRANCA DEL CID

 IDA



VUELTA





VALL D’ALBA-ELS IBARSOS-ELS ROSILDOS-ARES DEL MAESTRAT-VILAFRANCA DEL CID-BENASSAL-FUENTES EN SEGURES-CULLA-ATZENETA DEL MAESTRAT-VALL D’ALBA.


Hacia más de un año que por temas de trabajo tuve que pasar por estos pueblos quedando encantado de las vistas, y desde entonces que tenía ganas de verlo desde la bicicleta.

Por fin pude convencer a mis compañeros de cicleo Vicente y Pedro y aprovechando el día festivo, para allá que nos fuimos. Hubo que madrugar para poder estar a las seis en el punto en el que me recogería Vicente para cargar la bicicleta y pasar a por Pedro, de noche todavía nos fuimos hacia Castellón. Tenía previsto un restaurante en Vall d’Alba donde dejar el coche y luego comer al regreso, además de un bar en Villafranca para almorzar, pues al ser la primera vez en recorrer esta zona no teníamos claro lo que tardaríamos y los horarios de las comidas.

Sobre las 7:40 llegamos al restaurante La Ermita, en la Vall D’alba. El mencionado restaurante está en un montículo desde el que tienes una vista preciosa de las montañas y el pueblo, estaba empezando a amanecer sin nubes a la vista y el coche marcaba 12 ºC en el exterior, diez grados menos que en Valencia, nosotros con nuestros pantalones de cicleo cortos, y menos mal que por precaución cogimos ropa para la parte superior, manguitos, chaleco, etc. Tras preparar el calzado, bicis, ropa y comer algo, a cinco minutos para las  8 salimos a buscar la carretera que va de la Vall D’Alba a Villafranca del Cid, son dos pueblos importantes en la zona y está todo bastante bien indicado.

Nos extrañó la gran cantidad de tráfico de coches en esas horas, dedujimos que serian cazadores. Con la velocidad en la bicicleta aumentó la sensación de frío, con lo que con los tiritones normales empezamos a subir, pues prácticamente en menor o mayor medida siempre estás subiendo, a  los pocos kilómetros ya no molestaba el fresco y se agradecían las piernas al aire, aunque empezaba a levantarse un viento molesto. Cruzamos unos pueblos pequeños sin apenas gente y  zonas de casas aisladas, íbamos dándonos relevos a la marcheta, aunque el viento cada vez molestaba más, así hasta que a las faldas del Coll d’Ares llego el letrero de Puerto Abierto, jeje solo faltaba que después de tanto follón lo hubieran cerrado, la vista del pueblo de Ares desde el inicio del puerto es impresionante, con un parecido a las casas colgantes de Cuenca pero a 1200 metros de altura. Quitando alguna curva y algún tramo, si no hubiera sido por el viento, la ascensión es dura pero llevadera, una vez arriba subimos un kilómetro más hasta el pueblo de Ares, y por sus callecitas llegamos hasta lo más alto donde está la entrada a lo que parece una cueva en la montaña, (que estaba cerrada), y donde existe una pequeña plaza desde donde se puede ver todo el valle y las montañas, dándote realmente cuenta entonces de la subida realizada. Descendimos el kilómetro, no sin antes hacernos alguna foto, para continuar dirección Vilafranca, aún nos faltaban unos cuantos kilómetros y alguna subida que sufrir. Pasadas las once llegamos a Vilafranca, y al restaurante hotel Los Arcos, donde repusimos fuerzas.

La vuelta por el mismo sitio hubiera sido algo fácil, además ya que estábamos teníamos que aprovechar la oportunidad de seguir conociendo la zona, y decidimos tomar la ruta propuesta por Pedro. Salimos dirección Benassal, los primeros kilómetros realmente tenían unas vistas impresionantes con cortados en las laderas como con cincel, con gargantas, un pequeño valle entre montañas y todo con la vegetación de carrascas, que no se si me equívoco pero creo que es la autóctona de esta zona de España, y no los pinos, es lamentable que lo que tendría que ser normal resulte excepcional. Con esto llegamos a Benassal, y empezó el sufrimiento, con una serie de toboganes, subidas y bajadas importantes, por una zona desconocida que nos obligó a preguntar un par de veces,(aprovecho para dar las gracias al señor del tractor por sus indicaciones en un punto indeterminado del camino, y a una señora con su hija que nos redirigió en Atzaneta).Tras pasar por un tramo con el asfalto en malas condiciones, con todo llegamos a Atzaneta del Maestrat, y después del ultimo puerto llegamos a la Nacional que nos llevo a Vall D’Alba, una última subida más el montículo donde teníamos el coche y por fin sobre las cuatro menos cuarto, casi ocho horas desde la salida de este mismo punto pudimos celebrar nuestra salida ciclera con una cervecita antes de comer , y ya regresar a casa.

En toda la etapa solo nos cruzamos con tres cicleros en el Coll D’ares, es una pena que las autoridades, y la propia gente de la comunidad no valoren o intenten disfrutar de lo que tenemos, y muchas veces prefieran viajar y elogiar otras zonas sin conocer las propias.
                                                                                                                      









GATOVA

IDA




VUELTA



VALENCIA-BETERA-OLOCAU-GATOVA-OLOCAU-BETERA-VALENCIA



Esta es una salida cuyo recorrido ya conocemos de camino a otras más alejadas. Es en constante ascenso, resaltar el paso por el Parque Natural de la Sierra Calderona en el tramo entre Olocau y Gátova, que en esta ocasión y a causa de las lluvias del día anterior se notaba el frescor del monte y el descenso de la temperatura en algunas zonas.

En Gátova tras pasar el puente con semáforo giramos a la derecha y almorzamos bien en el bar enfrente de la fuente.

En la vuelta además de un pinchazo de Manolón y la consiguiente separación del grupo, poco más que contar, hasta Bétera donde nos esperaban el resto del grupo y ya a Valencia.

ALFARP POR MONTROI


 IDA




VUELTA




VALENCIA-VENTA CABRERA-MONSERRAT-MONTROI-ALFARP-SOLLANA-PALMAR-SALER-VALENCIA.



Este recorrido lo realicé con la peña el año pasado cuando aún no describía las salidas, también podéis ver en el Blogg una etapa anterior pero con un recorrido diferente y algo más duro; VALENCIA-TORRENTE-GODELLETA-TURIS-LLOMBAI-ALFARP-LLOMBAI-MONTROY-MONSERRAT-TORRENTE-VALENCIA.

Entre los que salimos desde el principio y los que se unieron en el almuerzo, llegamos a ser un buen grupo, en el que además se veían caras nuevas, lo que es de agradecer. De la etapa en si podríamos destacar el conocido como “el Barco” una subida antes de Venta Cabrera, y luego una bajada desde Real de Montroi  que te permite empujar con el plato, además este recorrido entre un cortado de montaña a un lado y un lago en el otro me gusta. Este acelerón unido a un pinchazo, hizo que nos partiéramos llegando con casi media hora de diferencia al bar, en fin, no se si algún día conseguiremos comportarnos como una peña, pues sin que nadie se lo tome a mal, el que era el jefe de ruta llego al bar en el primer grupo. El bar como siempre fantástico, en el medio de la calle con mesas con más grupos de cicleros, y con una relación precio calidad de las mejores.

El año anterior cuando realizamos por estas fechas la salida a su paso por los arrozales ya estaban segados, y no impactaban tanto como este año, que las lluvias de mayo retraso la plantación y por eso en estos momentos de final de septiembre aún no está recogido, recreando la vista con unas extensiones como de prados de césped entre verde y amarillo dignos de ver.

Entre acelerones de unos y cabreos de otros pasamos los arrozales, los caminos que cruzan El Palmar, que siempre me han llamado la atención con sus canales y sus barcas para los paseos por la Albufera, ( los cuales aconsejo a quien no los haya disfrutado), con todo y con un fuerte aire que empezaba a levantarse llegamos a Valencia.

Me alegro de que Ricardo “el cabo”, esté recuperado de su caída y esté ya ciclando entre nosotros, a cuidarse.