IDA
VUELTA
VALENCIA-PINEDO-SALER-EL
PERELLONET-FARO DE CULLERA-CULLERA-FARO DE
CULLERA-EL PERELLONET-SALER-PINEDO-VALENCIA
La salida a Cullera en principio
es fácil, aunque esta vez tenia premio pues tiene una montaña con un castillo,
y una zona un poco más elevada con unas antenas de telefonía o similares y “la
bola” donde yo nunca había subido.
Con el fresquete de la mañana
(jeje, algo más que fresquete), pero con un sol que empezaba a vislumbrarse en el
horizonte salimos dirección Pinedo paralelos al mar.
Tras pasar el Saler tienes a la
derecha los arrozales, a estas alturas ya recogidos, inundados y con la parte
inferior de la planta muerta, un lugar perfecto para las aves, encontrando de
buena mañana un gran numero de patos, gaviotas, etc. una imagen todavía mejor
cuando llegas a la albufera.
En este punto ya estábamos en
hilera con Pedro y Manolin tirando delante, con una buena marcheta, hasta que
un grupo de cicleros de la peña pinedo nos adelanto, y como es lógico nos
pegamos a la chepa, (eeeh, de buen royo), fuimos hasta Cullera 35/40 Km/h, para que
luego digan que la salida hasta Cullera es un paseo.
Por el camino pasas por una zona de discotecas, a media mañana pasamos por un
solar lleno de coches con la música puesta, con signos evidentes de la fiesta
de la noche pasada , aunque en menor o mayor medida todos hemos pasado por algo
similar, solo espero que todos llegaran bien a sus casas.
Tras la subida del faro llegas a
Cullera, y sin esperármelo Pedro me dice que en la siguiente esquina meta todo,
y así lo hice, menos mal, por que aún dentro del pueblo iniciaba la subida a la
montaña con un tramo relativamente largo con una buena pendiente, tras la cual continúa
subiendo pero sin tanta pendiente, al poco tienes un desvío, izquierda para el
castillo, y a la derecha a la bola, yo fui a la derecha, continuas subiendo por
una montaña sin árboles, alguna zona residencial, y apenas coches. Llegas a la
parte superior y ves a lo lejos el pico con las antenas, tienes que recorrer un
tramo por pequeños toboganes hasta que llegas al último desde el que te lanzas
a una pequeña bajada y ya la subida, yo creo que es mejor aprovechar un poco el
tirón de la bajada pero ya ir con todo puesto y preparado y así lo hice estando
casi arriba me di cuenta que hace una curva que desde bajo no se ve tapada por
unos arbustos, además de que no se cuanto será la pendiente en ese tramo pero
me di cuenta que no habría más de un palmo entre el manillar y mi cuerpo, pero lo
mejor es ese momento en que llegas arriba y pegas un grito de desahogo, y luego
las vistas de la costa son impresionantes.
Tras un pequeño descanso para las fotos de
rigor, inicias el descenso, en ese primer tramo tienes que ir con cuidado para que
no patine la rueda trasera al frenar, además que parece que vayas a dar la voltereta. Luego
volvimos hacia Valencia en busca de un sitio donde almorzar, parando en la
misma carretera de ida en un bar en un callejón donde no se almorzó mal.
La vuelta fue tranquila,
uniéndonos con la peña de Hornos Martinez hasta Valencia.