IDA
VUELTA
VALENCIA-BETERA-OLOCAU-MARINES-GATOVA-ALTURA-ALCUBLAS-LIRIA-LA POBLA DE VALLBONA-LA
ELIANA-PATERNA-VALENCIA.
Tras el madrugón correspondiente
salimos el grupo hacia la etapa que si tenemos en cuenta solo la ida creo que
ha sido una de las más duras que yo he hecho hasta el momento.
Al poco de salir de Valencia, alguien
de los de delante se picó con unos que nos adelantaron, y el resultado fue una
persecución del culo de delante, suerte que solo fue hasta Betera, después ya a
la marcheta empezamos la subida hasta el Pico del águila donde encontramos al
campeón de Claud que había seguido a los
que los demás dejamos en Betera. Luego
llegó Altura, y hasta aquí el trayecto conocido por mí, a la salida del pueblo
un letrero quemado en el anden recuerda la prohibición de hacer fuego, ya me
dio a entender lo que luego me encontraría en el camino, pues no es solo el hecho
de que gente sin escrúpulos destruyan lo que es de todos, si no que quizás con
la excusa de la crisis dos años después de ese incendio, aún sigue sin
realizarse un mínimo de mantenimiento en ese cartel, y mucho me temo que en la
recuperación de esos montes.
En la salida de Altura un letrero
indica 30 Km .
hasta Alcublas, de los cuales 20
Km . son de un puerto de más de 900m, de altura. Sin
apenas trafico rodado, se inicia con unas rectas con pendiente creciente hasta
llegar a la subida real, donde ves que tras una curva llega otro tramo de
subida, y parece que no termina nunca, el asfalto no está en muy buenas
condiciones, y la falta de arbolado por los incendios, te hace sentirte en un
paraje desolado. El ascenso lo realicé solo, y por primera vez note la
sensación cuando le das al cambio de los piñones y notas que ya hace tope, que
lo tienes todo metido y solo te queda coger tu ritmo de respiración y
pulsaciones correctas y tirar, recordé momentos vividos en el pasado cuando
corría maratones y pasabas del kilómetro treinta y una parte de tu cerebro
decía “que haces loco, párate, no ves que no puedes más”, pero la otra parte
decía tengo el entrenamiento, tengo la preparación, ¡sí puedo! y tirabas para adelante. Con estas llegué
a la Cueva Santa ,
después de un par de curvas la cosa aunque sigue subiendo pero cambia por
completo, el desnivel es menor, pero además no se si por la orientación, te da
la brisa, subes un piñón y sigues tirando entre montañas muertas. Menos mal que
tras la señal de 30 Km .
memorice los Kilómetros de la bici, pues no existe otra señal hasta 2 Km . antes de Alcublas, y
entonces tras un pequeño desnivel aparece el pueblo y con una sonrisa de oreja
a oreja y con el brazo en alto por el triunfo conseguido, me deje caer hacia Alcublas.
Recorrí la calle principal arriba y abajo sin encontrar a los compañeros que
iban delante, y al final opté por esperar a los que al poco llegaron y ya si,
fuimos al bar que estaba en una placita dentro del pueblo, donde con “el
bocadillo ciclista “ formado por tortilla francesa, tomate y jamón serrano
recuperé fuerzas, la verdad es que la comida y el precio estuvo correcto,
aunque quizás la cantidad de gente que nos juntamos a almorzar, podría haber
necesitado de más camareros, aunque no supieran idiomas, jeje.
La vuelta aunque no sin esfuerzo,
pero realmente sin comparación con la ida, inicias un descenso con unas rectas
que nos permitió velocidades de más de 50 Km . /h, y aunque con una temperatura
ambiente de mas de 40ºC ,
al no estar subiendo no agobió tanto como en etapas anteriores.
Otra etapa de más de 140 Km ., con unas zonas
realmente exigentes, por lo menos para mí.
Queda pendiente una visita con la
familia a la Cueva Santa
que según los compañeros vale la pena.
Antes mencione a Cloud, y seria
injusto no mencionar el esfuerzo que sin duda realizaron el resto de
compañeros, Manolon y el Cabo en la ida y tirando del grupo en la rápida
vuelta, Pedro que espero y deseo se recupere totalmente de la rodilla, la unión
del grupo que creo que se consigue gracias a Vicente, y desde luego al coraje y
experiencia del tito Juan, gracias a todos por enseñarme a disfrutar de la
bicicleta.